jueves, 23 de junio de 2016

ATARDECER




Hay palabras que contienen en sí mismas un estado de ánimo.
Atardecer, !qué hermoso atardecer!, murió al atardecer, reparó en el silencio de aquella placita al atardecer, sentada al atardecer en el café Laplace cruzó las piernas en actitud de posesión …..
Hay una languidez, una melancolía implícitas en ella, una instantánea de tiempo fotográfico, la intuición vaga de un tiempo cargado de una nostalgia vieja y lejana.
Comprobarlo es sencillo, basta con una simple sustitución: ¡qué hermosa tarde!, reparó en el silencio de aquella placita por la tarde, sentada por la tarde en el café Laplace cruzó las piernas en actitud de posesión….
¡Es tan larga la tarde!
Tardes habrá innumerables, cada día tendrá la suya, la cierta hora peligrosa de Clarice Lispector cuando los árboles que ella había plantado se reían de ella, tardes insulsas, intermedios tediosos, en los que resulta difícil tanto afrontar como concluir cualquier tarea.
La similitud entre su pre y su post son pura apariencia, el amanecer y el anochecer anuncian una llegada, el atardecer una despedida.
Quizás por ese motivo la gente aprovecha la tarde para dar un paseo, tomar una cerveza o un café, lo mismo da, y los perros recuperan la horizontalidad y dejan de ladrar. La cuestión es que los fantasmas no asomen, hacer una transición lo más ligera y leve posible al inicio de la noche, a la sustitución de la luz natural por la luz artificial, un acercamiento sosegado al círculo próximo a su cierre.
Y en el mejor de los casos, convertir ese intervalo en un atardecer glorioso y asistir a la caída de la tarde con el alma en reposo.

Tarde: Parte del día comprendida entre el mediodía y el anochecer.

Atardecer: Momento en el que comienza a caer la tarde.

                                                         PILAR (Apuntes)


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